¿Alguien recuerda la imagen del oso
Yogui o la de compinche Bubu corriendo entre los geiser del parque Yellowstone? Siempre alguno emprendía el camino a la salida y a cada tramo, de manera imprevista , un geiser lo subía y otro lo bajaba. *
Ellos, como otros personajes de caricatura, terminaban atrapados en un loop de subidas y bajadas que no les daba tregua y a mí , de niña, me producía cierta ansiedad, escondida en la diversión.
Un poco así me siento, atrapada entre geiseres que parecen levantarse a cada paso que doy en la vida rutinaria. Aclarando de antemano que el bucle es un poco la vida, siempre algo que arreglar, tapar o mejorar, eso Es La Vida, y más vale asumirlo sin engancharse mucho en nada para no perder tranquilidad.
Sin embargo a partir del COVID-19 he tenido la sensación de que el proceso se acelera, que hay menos espacio en cada vuelta , pero no era así, el proceso es el mismo, lo que es distinto es que se desacelera la recuperación.
Pongámoslo así: un día se rompe una heladera, una lavadora, en el mejor de los casos, la licuadora que no usamos nunca., el proceso es llamar al técnico, esperar que venga, decidir si la cambiamos por una nueva o pagamos la costosa reparación y seguimos la vida, cada tanto con un altibajo similar.
Al mismo tiempo, en el laburo, falla el sistema de facturación, el portal web de ventas o la
cuenta de correo electrónico; en todos los casos escribimos al sistema de ayuda
en línea, verifican los datos –incluyendo estar al día con la cuota- solucionan
en las próximas 24 horas y seguimos.
Cada tanto el turno es para los
servicios públicos, alguna perdida de agua, gotera , falla eléctrica o de comunicación
, con procesos similares a los anteriores y en mi país, bastante eficientes ,
las soluciones solían llegar antes de lo indicado .
¿Qué cambió después del covid-19?
Bueno , para empezar que llamar trae implícito un sostenido “ armate de paciencia” , todas , absolutamente todas las contestadoras automáticas inician igual “ Estimados , por razones de covid-19 nuestros operadores se encuentran tele-trabajando y la respuesta de nuestros servicios puede estar demorada” acto seguido , otra voz grabada te dice “ Usted es el número 23 en la espera” ( con suerte) , cabe aclarar que el técnico de la heladera no tiene contestadora , solo te responde el mensaje con demora.
En segundo lugar la economía se fue al piso, el dólar al techo y ya la decisión de reparación es automática, pero además, ya no puedo reparar dos objetos el mismo mes porque la economía anda fallando.
Si se trata de servicios públicos, si
tenes la paciencia de esperar en línea, y escuchar varias veces el aviso de
cuantos están adelante tuyo y como podrías hacerlo por la web que usualmente
dispone de todos los posibles tramites menos el que vos necesitas, entonces sí,
una vez que te atienden, son eficientes.
Con los servicios de terceros en línea, bueno ahí reconozco que hay una falla mía, en realidad nada cambió, solo demoré mucho en entender una expresión que usan los que reciben los reclamos “En el día de hoy vamos a elevar su problema” Y yo creía que eso significaba que la iban a pasar a otra área, tal vez al piso de arriba, hoy finalmente comprendí que lo que hacen es “elevar una plegaria al cielo, cuya respuesta va a depender del tamaño y nivel de tu Fe.
Aclaro que soy una persona de creencias espirituales
suficientes como para tener fe, pero nunca aprendí a mezclarla con lo pragmático,
con la posibilidad de sentarme a esperar que “alguien del más allá me arregle
el sistema”.
Pero como les decía, el asunto con el “bucle post pandemia” es que siguen viniendo todos juntos y todos estamos cansados, ya no tenemos el trabajo fijo o los ingresos que teníamos, algunos lo tienen pero no lo valoran y otros no lo pueden valorar porque están trabajando doble con más riesgos y mucho desgaste.
Todos estamos padeciendo del cansancio de la incertidumbre y la ansiedad. Personalmente hago planes de recuperación diarios –u horarios a veces si ando obsesiva- pero los geiseres se levantan a cada paso, el cartel de salida del parque no está a la vista ò lo que es peor, nadie sabe dónde está ni cómo se sale, solo sigo, con genuina creencia de que esta va a ser la última vez que algo me levantó en vilo poniendo evidentes fallas en mi plan de recuperación y mientras estoy arriba, indefensa, por las dudas, hago alguna oración.
Nota *: un geiser entre en erupción entre 10 y 15 minutos , el ciclo entre erupciones puede durar entre 15 minutos y 10 horas, según la zona.
Ilustración : Copyright: <a href='https://es.123rf.com/profile_goodshotalan'>Alan Benge</a>
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